Publicado el 16-04-2025 en UCC
Apuestas online en la adolescencia
La búsqueda de emociones intensas y recompensas inmediatas, el acceso fácil a dinero virtual y una sociedad consumista son el puntapié de esta problemática.
La edad de inicio en las apuestas online en nuestro país es de 13 años aproximadamente y se asocia a la apertura de billeteras virtuales. En general son los varones quienes con mayor frecuencia apuestan y con montos elevados.
Los juegos de azar en línea y las plataformas digitales de apuestas están diseñados para maximizar la liberación de dopamina, lo que se deriva en la búsqueda de placer y sensaciones nuevas. Sumado a eso se pueden mencionar el impulso hacia recompensas inmediatas, la dependencia al uso del celular y el uso poco adecuado del tiempo de ocio. Otros factores desencadenantes de la problemática que hoy preocupa a muchos son la conexión excesiva a internet, la carencia de filtros en los contenidos para menores, la falta de límites por parte de los adultos responsables de la crianza, y una sociedad que invita al consumo permanente.
Para abordar la temática convocamos a *Griselda Cardozo, profesora titular de Psicología de la adolescencia y Psicopatología Infanto- juvenil en nuestra Universidad.
¿Cómo describirías la situación actual respecto al uso de plataformas de apuestas online entre los adolescentes? Y ¿A partir de qué edad suelen empezar a tener contacto con este tipo de plataformas?
Una investigación realizada por UNICEF y la Organización Bienestar Digital, en base a una muestra de 600 adolescentes y jóvenes entre el 27 de junio y el 5 de agosto de 2024, arroja que ocho de cada 10 adolescentes y jóvenes accedieron o conocen a alguien que apostó online; de ellos el 37% ingresa a sitios o apps de apuestas o casinos online muy seguido o todos los días.
La edad de inicio en las apuestas online en nuestro país es de 13 años aproximadamente y se asocia a la apertura de billeteras virtuales. En general son los varones quienes apuestan montos más elevados y con mayor frecuencia. El motivo es principalmente ganar dinero o por entretenimiento.
¿Qué factores hacen que los adolescentes sean particularmente vulnerables a este tipo de conductas?
Uno de los factores se asocia al momento vital. Durante el comienzo de la adolescencia la corteza prefrontal - la parte del cerebro responsable de funciones como la planificación, la toma de decisiones, la inhibición de impulsos y la capacidad de autocontrol - no está completamente desarrollada, por lo que torna a los adolescentes más propensos a comportamientos impulsivos y a la búsqueda de recompensas inmediatas. Esto último se asocia, además, al incremento en la producción de dopamina lo que activa los circuitos de recompensa. En este sentido, los juegos de azar en línea y las plataformas digitales de apuestas están diseñados para maximizar la liberación de dopamina, lo que se deriva en la búsqueda de placer y sensaciones nuevas. Por esto, los y las adolescentes valoran más la recompensa que el riesgo mismo, son conscientes de los riesgos, pero es más importante para ellos la recompensa social.
Otro de los factores que se asocian a la temática, acorde a la bibliógrafía, son: la conexión excesiva a internet, la carencia de filtros en los contenidos para menores, la falta de límites por parte de los adultos responsables de la crianza, la dependencia al uso del celular, la facilidad para acceder a billeteras virtuales y el uso no adecuado del tiempo de ocio.
¿Cuáles son las principales señales de alarma que podrían indicar que un/a adolescente está desarrollando una conducta problemática con las apuestas?
Podría ser el interés excesivo por resultados deportivos, gastos o ingresos inexplicables en su billetera virtual, pedir dinero a los miembros de la familia o amigos. Algunos indicadores se asocian a cambios emocionales que se generan, por ejemplo, cuando se pone límites en el uso del celular.
Algunas de las consecuencias, como en otras problemáticas en este momento vital, son los cambios en el estado de ánimo, el aislamiento/retraimiento, insomnio, irritabilidad, el bajo rendimiento académico, entre otros indicadores.
¿Qué papel juegan las redes sociales y la publicidad en la normalización de las apuestas en adolescentes?
Sabemos que los y las adolescentes viven insertos en el mundo virtual. El “enjambre digital”-parafraseando a Byun Chul Han- en el que se encuentran los expone con mayor facilidad al embrujo de las redes sociales y por ende se convierten en un segmento cada vez más vulnerable a los problemas relacionados con el juego. En este sentido se observó, por ejemplo, cómo algunos equipos de fútbol, youtubers, tiktokers, e influencers promocionaban apuestas en sus perfiles. Esto en algunos adolescentes, “gatilla” la motivación para comenzar a apostar.
Además, no podemos perder de vista el contexto actual. En esta sociedad que los invita al consumo permanente, a la búsqueda de lo fácil, a las emociones intensas y recompensas inmediatas, se les ofrece sitios de apuestas online que les prometen ganancias inmediatas, y en el peor de los casos, los conduce a caer en grandes estafas de las cuales no pueden zafar.
¿Qué recomendaciones daría a padres o cuidadores para detectar y prevenir el uso de apuestas online?
NO hay una única “receta” para abordar el tema. Como en todas las temáticas inherentes a gestionar los riesgos en este momento vital, se propone a nivel familiar y escolar, adultos que:
Estén dispuestos y puedan mostrar afecto, apoyo, así como una comunicación abierta que estimule la expresión de sentimientos. Esto supone entre otras cosas, lograr espacios de tiempo compartido, hablar abierta y respetuosamente de las cuestiones que los y las inquietan, brindarles soporte emocional para resolver sus dificultades. Por ejemplo y, en relación a los riesgos asociados al juego de azar, dialogar sobre la seguridad en línea, la importancia de la privacidad online y el manejo seguro de su información personal, entre otros temas orientados a la prevención de la ludopatía.
Se interesen y estén informados de las actividades, relaciones, e inquietudes de los chicos/as a fin de poder promover actividades alternativas, incentivándolos a participar en actividades recreativas, deportivas o artísticas.
Ofrezcan opciones que fortalezcan la autonomía de los adolescentes, sin perder de vista la necesidad de establecer los límites necesarios para evitar riesgos. En este punto por ejemplo, reducir el tiempo y dinero que dedican los chicos al juego, supervisar el tiempo que pasan frente a las pantallas y el tipo de juego que eligen.
Puedan predicar con el ejemplo, usando equilibradamente los dispositivos electrónicos y juegos en línea. En suma, los territorios de la virtualidad por los que transitan los y las chicos/as, convocan a los adultos a estar “disponibles”. Esto implica, no solo estar para informar, sino también comprometerse a escucharlos, acompañarlos, ofrecerles un diálogo abierto, que les proporcione la confianza suficiente para hablar sobre sus experiencias y necesidades con respecto a esta temática.
¿Creés que la legislación actual es suficiente para proteger a los y las adolescentes de este tipo de conductas? ¿Cómo se podría abordar a través de programas o políticas públicas efectivos de prevención?
Si bien hay algunas acciones que se vienen realizando al respecto en nuestro país, no son suficientes para atacar el problema. El Estado debería garantizar que se prevenga, se trate y se realicen campañas de difusión, para concientizar aún más sobre la temática. Falta un control mayor, por ejemplo, en publicidades sobre sitios de apuestas.
¿Qué mensaje le darías a los y las adolescentes respecto a esta problemática?
Que estén atentos, alertas……. El juego en línea se torna un problema cuando uno no puede controlarse. No es lo mismo el juego recreativo, que funciona como actividad de esparcimiento, que el problemático que anula nuestra voluntad.
*Griselda Cardozo es doctora en Psicología y titular plenaria de la cátedra Psicología de las adolescencias y juventudes UNC. También es profesora titular y Directora del Observatorio de adolescencias IIPSI/CONICET/ UNC.